Hay algo que llevo tiempo pensando mientras trabajo en Utahia, casi en silencio.
El momento perfecto no existe.
Esta colección no tiene las mejores fotos del mundo. La web tampoco es perfecta.
Y el timing… probablemente tampoco lo sea. Está demasiado cerca de Navidad, pero no lo suficiente como para ser “el regalo de Navidad”. Quizá sí de Reyes.
Y aun así, aquí está.
Lo que sí tiene esta colección son las mejores prendas que he hecho hasta ahora. Horas de trabajo, de dudas, de aprender sobre la marcha y de insistir incluso cuando el miedo aparece. Y para mí, ahora mismo, eso es lo más importante.
Durante mucho tiempo pensé que había que esperar. A tener más recursos, más experiencia, más seguridad. A que todo encajara mejor. Pero cuanto más avanzas, más te das cuenta de que siempre hay algo que falta. Siempre hay una razón para no hacerlo todavía. Y casi siempre esas razones aparecen justo cuando algo te importa de verdad.
Utahia nace desde ahí. Desde lanzarse sin tenerlo todo controlado. Desde hacer las cosas aunque den vértigo. Porque el momento perfecto no existe, se vuelve perfecto después, cuando decides seguir, aprender y no parar.
No sé si este es el mejor momento.
Pero sí sé que es el momento real.
Y con eso, por ahora, es suficiente.
Y luego… ya se va viendo.
Siempre se va viendo.
